La terapia Gestalt es una forma de psicoterapia que se centra en el aquí y el ahora, más que en el

pasado o en el futuro. Fue desarrollada por Fritz Perls, Laura Perls y Paul Goodman en la década de
1940. La terapia Gestalt se basa en la idea de que las personas son entidades completas, compuestas
por cuerpo, mente y alma, y que el crecimiento personal y el cambio ocurren cuando se integran
todas estas partes.

La terapia Gestalt aboga por la autorreflexión y la autoconciencia, ayudando a los individuos a
entender sus pensamientos, emociones y acciones en el presente. El objetivo es aumentar la
conciencia de uno mismo y de cómo uno interactúa con el mundo, para poder asumir la
responsabilidad de las propias acciones y promover el cambio.

La terapia Gestalt utiliza una variedad de técnicas y métodos, que pueden incluir diálogos,
experimentación, trabajo con sueños y ejercicios de atención plena. El terapeuta y el cliente trabajan
juntos en un proceso de autodescubrimiento, con el objetivo de resolver problemas y conflictos no
resueltos.

En resumen, la terapia Gestalt es un enfoque terapéutico humanista y holístico que enfatiza la
conciencia del momento presente, la autorreflexión y la responsabilidad personal para fomentar el
crecimiento y el cambio personal.